Mi viaje hasta la fecha me ha regalado miles de negativos y positivos en b/n. Vida, muerte y amor; sobre todo amor. Negativos revelados y muchos de ellos positivados en el refugio de mi cuarto oscuro. Mi propia secuencia de luz me ha (con)formado como «persona que no solo suena sino que también mira». Y tengo el pálpito seguro de que ha llegado el momento de compartir con todos vosotros mi propia visión de la disolución del tiempo.
Y si de pronto, querida persona, encontrases destellos de tu propia mancha en alguno de mis instantes en b/n, no dudes en ponerte en contacto conmigo.